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Mostrando entradas de marzo, 2017

Los palestinos olvidados de Israel, extranjeros hostiles en su propia patria

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Ilan Pappé En 1948 se fundó el Estado de Israel. Si los ciudadanos judíos se congratulaban de ello, los 160.000 palestinos que vivían en la región no sabían a qué atenerse, sintiendo la mirada de sospecha del gobierno israelí sobre ellos, controlados por un sistema militar que determinaba sus vidas. Muchos de ellos perdieron sus hogares bajo los buldóceres o a manos de inmigrantes judíos. La percepción de que los palestinos eran un pueblo inoportuno y molesto se convertiría en un elemento importante del discurso y de la actitud sionista que impulsaron la fundación del Estado de Israel en 1948. Más de un siglo después, los descendientes de algunos de estos palestinos son ciudadanos del Estado judío, pero esta posición no impide que se considere que representan una peligrosa amenaza en su propia patria y se los trate en consecuencia. Esta actitud ha calado en la clase dirigente israelí, y se expresa de distintas maneras. Los futuros líderes del Ejército y de los aparatos de

La ira por mi informe en la ONU del apartheid israelí pone en peligro la libertad de expresión

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Richard Falk Los líderes israelíes han advertido, desde hace décadas, de que si no se establecía un Estado palestino independiente su país se convertiría en un Estado de apartheid Llegué a Edimburgo el 13 de marzo para una serie de 10 días de presentaciones conceertadas por mi editor, Plutón, para lanzar mi nuevo libro Palestine’s Horizon: Towards a Just Peace . La fase escocesa de la visita se realizó sin problemas, con fluidas conversaciones, discusiones y buena asistencia sobre los principales temas del libro en Aberdeen, Glasgow y Edimburgo.

La situación de Gaza empeora: El fracaso del ‘Mecanismo de Reconstrucción’

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En un reciente informe sobre el bloqueo israelí de Gaza , la ONG Oxfam reveló cómo las medidas internacionales de intermediación han tenido consecuencias negativas en el desarrollo de la franja, mediante restricciones a las importaciones de artículos de “doble uso”: materiales que Israel dice que podrían ser utilizados en la construcción de armas e infraestructuras militares. A raíz de la agresión israelí contra Gaza de 2014 (la denominada “Operación Margen Protector”), se adoptó una medida temporal para facilitar la reconstrucción de Gaza: el Mecanismo de Reconstrucción de Gaza (MRG). Esta medida fue negociada entre Israel, la Autoridad Palestina y la ONU, y su objetivo era regular la entrada en el territorio de materiales de construcción que Israel considera de “doble uso”.

Cómo roba Israel la tierra a los palestinos

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Las fuerzas de ocupación israelíes ya controlan más del 85 por ciento del territorio de la Palestina histórica. Las autoridades israelíes de ocupación se han apropiado de más del 85 por ciento del territorio de la Palestina histórica, lo que totaliza alrededor de 27.000 km 2 . Los palestinos representan el 48 por ciento de la población total, pero solo controlan el 15 por ciento del territorio, según ha informado la Oficina Central de Estadísticas palestina en la víspera del XIV aniversario del Día de la Tierra. El pueblo palestino ha marcado el Día de la Tierra el 30 de marzo, organizando marchas y actividades para que el mundo no olvide su causa. El pueblo palestino recuerda la confiscación de 2.100 hectáreas de tierras en Al Jalil (Hebrón) y Al Naqab (el Neguev) el 30 de marzo de 1976. Ese día, las autoridades israelíes expropiaron tierras y respondieron violentamente a las protestas palestinas matando a seis jóvenes manifestantes.

Entrar a Israel

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Mauricio Amar Díaz Se puede decir que Israel nunca otorga una nacionalidad israelí, sino una nacionalidad judía, lo que significa que sus nacionales son los judíos del mundo, mientras sus habitantes, históricos o inmigrantes, son concebidos como un asunto secundario, especialmente si no tienen el privilegio de tener la doble condición de ser ciudadano y judío. En 1948, cuando se creó el Estado de Israel, fueron expulsados más de setecientos mil palestinos de sus hogares. En 1967, durante la guerra de los Seis Días, otros cuatrocientos mil vivieron la misma suerte siendo, en ambos casos, despojados de sus propiedades, destruidas sus tierras u ocupadas directamente por israelíes. Los palestinos expulsados por Israel crearon un gran cinturón de refugiados ubicados principalmente en los países árabes vecinos, donde sus penurias continuaron, al ser sólo parcialmente integrados en las sociedades de acogida y constituyendo barrios marginales.

El ‘apartheid’ israelí y el caso del agua: preguntas y respuestas

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¿Cómo se supone que deben compartirse los recursos hídricos de Palestina e Israel? Según la posición palestina, el reparto entre Palestina e Israel de los recursos hídricos transfronterizos ha de estar inspirado en el derecho internacional y en sus principios fundamentales. El acceso al agua y al saneamiento, que es un derecho humano fundamental, está implícita y explícitamente consagrado en varios tratados internacionales, como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Contra la Discriminación de la Mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño. Todos los recursos transfronterizos de agua dulce deben ser compartidos de forma “equitativa y razonable”, de acuerdo con el derecho internacional consuetudinario.

El fracaso moral de la ONU

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Lawrence Davidson El 15 de marzo de 2017, la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de la ONU (CESPAO) publicó un informe sobre las prácticas y políticas israelíes hacia los palestinos. Con el derecho internacional como criterio comparativo, el informe llegó a la “conclusión definitiva” de que “Israel es culpable de prácticas de apartheid ” . El término apartheid no fue utilizado en el informe de una manera “peyorativa”, sino como una descripción basada en la evidencia y el significado legal aceptado del mismo. Estados Unidos e Israel armaron tal alboroto que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en una muestra de debilidad moral, ordenó la retirada del informe. La jefa de la CESPAO, la diplomática jordana Rima Jalaf, decidió que su conciencia no le permitía obedecer esa orden y presentó su dimisión .

Israel y Rusia no están al borde de la guerra: ¡Son aliados!

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Andrew Korybko No hay circunstancias bajo las cuales Rusia iría a la guerra con Israel por Siria. Hacerlo sería totalmente contrario a las políticas y los intereses estratégicos de Rusia. La comunidad de medios alternativos, especialmente su iteración de medios sociales, está experimentando una psicosis colectiva alucinando con que “Israel” y Rusia están al borde de la guerra el uno con el otro. La narrativa predominante es que la amenaza del “Ministro de Defensa” israelí Lieberman de destruir los sistemas de defensa aérea de Siria equivale a una declaración de guerra contra Rusia, suponiendo que Moscú está en una cruzada contra el sionismo y que se ha convertido en el peor enemigo de Tel Aviv.

HAMAS busca una nueva imagen internacional

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Simpatizantes palestinos de HAMAS corean consignas durante una manifestación que celebra el 29º aniversario de la creación de la organización, en Ciudad de Gaza, el 14 de diciembre de 2016. (Foto: REUTERS / Suhaib Salem)   ADNÁN ABU AMER A la espera de unas nuevas elecciones para elegir nuevos dirigentes de HAMAS en las semanas venideras, la atención de los medios de comunicación se ha centrado en la previsible publicación de un nuevo documento político en los próximos días que, se supone, ha de reflejar la actual política de la organización ante los últimos acontecimientos y la definición de una hoja de ruta en el ámbito de sus relaciones internacionales. Al Monitor anticipó algunas cuestiones del documento en octubre pasado, pero no está claro aún —y se cree que es un tema de debate en el seno de HAMAS— si se trata simplemente de una declaración política o de una enmienda de los principios fundacionales de la organización establecidos en sus estatutos de 1988. Sami Jater,

Por qué sacar tarjeta roja a Israel

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El drama de los palestinos con el Estado israelí se extiende también al fútbol Santiago González Vallejo Pongamos las cartas boca arriba. Las leyes se han hecho para equilibrar las condiciones de poder. Frente a la fuerza, está el derecho. No vale la ley del más fuerte. La que se impone mediante la violencia. Y esto es lo que ocurre cuando el Estado de Israel coloniza la tierra, la economía, la vida de los palestinos. La violencia se respira en Palestina, en los territorios ocupados. Los que hemos estado en diferentes años en Palestina comprobamos que la colonización aumenta. La primera vez, en el entorno de la firma de los Acuerdos de Oslo, estuve reunido en la Casa de Oriente en Jerusalén, era oficiosamente la sede de la OLP. Ahora ya está abandonada. Los israelíes impidieron su actividad. Años atrás, en Jerusalén era frecuente tomar tomates, pepinos, y toda la ensalada con origen en cualquier parte de Cisjordania o Gaza. En mi último viaje, todas las cajas de verduras, d

La vida en Gaza está marcada por la crisis eléctrica

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Unos niños juegan en un parque cercano a Hamad City, en el sur de la Franja de Gaza, el 13 de febrero de 2017. (Foto: Wisam Naser / The New York Times) MIKE MERRYMAN-LOTZE Durante una visita que hice a Gaza el año pasado, un colega me llamó en el último momento para posponer una reunión. Me pidió disculpas y me dijo que tenía que ir a su casa para lavar la ropa, aprovechando que había vuelto la electricidad. Era la ocasión para hacer varias tareas domésticas. Después me dijo: “La vida [en Gaza] está marcada por la crisis de la electricidad. Si hay electricidad desde las tres de la tarde hasta las 10 de la noche, no habrá mañana. Cuando hay electricidad por la tarde, voy a casa a trabajar. Lavo la ropa y todo lo demás. Cuando la electricidad se va por la tarde, no voy a casa hasta que vuelve, porque estaría sentado sin hacer nada en medio de la oscuridad. Vivo en la planta 11ª del edificio y no puedo hacer nada sin electricidad”.

Mujeres palestinas: Refugiadas, bajo ocupación militar o bloqueadas, discriminadas

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SANDRA BARRILARO Ser mujer y palestina hoy en día supone que vives como refugiada o bajo la ocupación militar, o sobrevives en la Gaza ilegalmente bloqueada o sufres discriminación en territorio israelí. De Palestina proviene el mayor grupo de personas refugiadas del mundo, y el que por más tiempo lleva siéndolo, sesenta y nueve años desde 1948. En ese año se creó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), para atender, a la población expulsada de su tierra en el recién creado Estado de Israel (unas 700.000 personas) y como una medida transitoria hasta su retorno. Dicho retorno no se ha producido y en la actualidad son 6 millones de personas registradas como refugiadas por la UNRWA, aunque se calcula que en realidad son unos 7 millones. Más de la mitad son mujeres que viven en campos de refugiados en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria o Jordania.

¿Por qué a los sionistas no les conviene la “asimilación” judía y sí el antisemitismo?

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  NICOLA HADWA y SILVIA DOMENECH Hablar de “sionista” o “sionismo” no es algo que se dé mucho en nuestros días. Es necesario recordar, entonces, que “sionistas” es el nombre que adoptaron los representantes y partidarios del “sionismo”[2]: ideología y movimiento político creado oficialmente por  un grupo de intelectuales de origen judío en Alemania que, respaldados por la gran burguesía bancaria judía europea, e influenciados por el carácter popular del nacionalismo alemán, tomó sobre sí la tarea de inventarse un pueblo y una historia herencial, como prueba de que ellos - afirman los zionistas -, los judíos, habían existido como una nación separada e identificable ya desde los albores de la  civilización, y de que, por lo tanto, tenían derecho a un “territorio nacional”[3].

Un único estado en Palestina: igualdad, democracia y justicia

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Omar Barguti se pregunta si Donald Trump, en su reciente ruptura con la larga trayectoria de apoyo a la solución de dos estados por parte de EEUU, ha reabierto involuntariamente el debate sobre la plausibilidad e incluso la necesidad de un único estado democrático en la Palestina histórica. Justin McIntosh, vía Wikicommons OMAR BARGUTI En una reciente conferencia de prensa con Netanyahu, Trump evocó casualmente la formulación de un único estado como una opción seria para poner fin al conflicto palestino-israelí. Su invitado apenas pudo contener su alegría. Después de todo, dada la descarada tendencia de Trump de apoyo al régimen ultraderechista de Israel, la interpretación más razonable de su posición es que EEUU aprobaría explícitamente el proyecto israelí de consolidar un único estado, un Gran Israel que enterraría la cuestión palestina para siempre. Mucho antes de que Trump entrara en escena, los gobiernos israelíes han estado aplicando de forma consistente una “estrategia d

El ‘estado palestino’ ha sido siempre una ficción para los sionistas

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Simón Peres (a la izda.) e Isaac Shamir (a la dcha.), prohombres del sionismo. JONATHAN OFIR Desde la perspectiva de los dirigentes israelíes, un estado palestino pleno ha sido siempre una “tierra de nunca jamás”, que debe permanecer durmiendo el sueño de los justos. Cuando israelíes y palestinos se embarcaron en el famoso “proceso de paz” en Madrid en 1991, el primer ministro israelí Isaac Shamir acuñó la “política de la cucharadita” : interminables sesiones de negociación en las que una cantidad ingente de cucharaditas con montañas de azúcar agitaban mares de té y café, pero sin que nunca se alcanzara un acuerdo. Para Israel, con o sin “proceso de paz”, su política era esta: cuanto más tiempo pase, más oportunidades habrá para anexionarse Palestina, más se reducirán los enclaves palestinos, convirtiéndose en bantustanes y cárceles al aire libre. Israel no tiene intención de permitir la creación de un verdadero estado palestino, y nunca la ha tenido.

Documentos de la CIA revelan planes de EEUU para destruir Siria

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BRANDON TURBEVILLE A medida que la crisis siria entra en su sexto año, la administración Trump se parece cada día más al gobierno de Obama. Con su negativa a abrir un diálogo fructífero con Rusia sobre Siria, su clara postura antiraní y proisraelí y el apoyo a un muy cuestionable plan para establecer una “zona de seguridad” en Siria, las probabilidades de que Washington adopte una política racional respecto al conflicto sirio son cada vez menores. No obstante, a pesar de que el gobierno de Trump está aparentemente dispuesto a continuar con la guerra de agresión del gobierno de Obama contra el pueblo de Siria —un ejemplo de transición sin fisuras—, debemos recordar que el plan para destruir Siria no comenzó con Obama, sino con la administración Bush. Mientras el mundo espera la continuación de la guerra de Siria con una administración demócrata o republicana, la génesis de esa guerra se remonta al gobierno de Bush, lo que demuestra que existe realmente una agenda global y un consens

Palestina: Acerca de los partidarios de “izquierda” de la solución de dos estados

LUIS E. SABINI FERNÁNDEZ Desde que la resistencia palestina se fue trasladando de las organizaciones políticas y políticomilitares de las décadas de los ’60 y ’70, que habían tomado la dirección de esa lucha, nuevamente hacia la sociedad, se ha expresado en múltiples manifestaciones civiles como la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones que ha tomado vuelo internacional y nos hace acordar a la campaña contra el racismo sudafricano en la década de los ’90; los encuentros semanales en la aldea palestina de Bil’in que se han  venido sosteniendo desde hace por lo diez o quince años repudiando la permanente ocupación de tierras; estallidos llamados intifadas ─como la histórica de 1936 contra la creciente ocupación sionista y el poder político colonizador de entonces (el Reino Unido), como el ‘levantamiento de las piedras’ de 1987 o la de Al Aqsa, del 2000; los movimientos de resistencia de judíos y palestinos contra la demolición de casas palestinas y otra larga lista de actos contra el

Trump tiene razón con Palestina

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Pete Marovich / Getty Images Graham E. Fuller Que Trump lo haya dicho no significa que sea falso. Durante la reciente visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Washington, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó públicamente que podría apoyar un plan distinto de la solución de dos Estados para Palestina. Es el primer presidente de los Estados Unidos de la historia reciente que ha cuestionado el artículo sagrado de la política entre Estados Unidos y Oriente Medio. Y aunque este anuncio sorprendiera a muchos, es necesario (desde hace tiempo) reconocer que la propuesta de los dos estados está obsoleta. Muchas personas honorables han dedicado gran parte de su vida profesional a la triste y tediosa historia diplomática del problema palestino-israelí. Desgraciadamente, todo este esfuerzo por su parte no ha conseguido llegar a ninguna resolución. Este problema es uno de los más importantes de Oriente Medio en la actualidad. El problema es que, aparte de

Conoce el Fondo Nacional Judío y sus papel en Israel y Palestina

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“Cajas azules” icónicas usadas para recaudar fondos para el FNJ en todo el mundo. (Imagen: Alan English, licencia CC) MAYA SCHKOLNE El 18 de enero de 2017, la unidad policial Yoav de Israel, formada especialmente en 2012 para las tareas relacionadas al “reasentamiento beduino”, se enfrentó con residentes y activistas cuando trató de demoler la aldea beduina de Umm el-Hiran en la región de Néguev. La evacuación y destrucción antes del amanecer implicó el uso de fuerza física extremas, granadas aturdidoras, gas de pimienta y balas de goma y cobre. Después del violento embate, el maestro de escuela Yaqub Abu Qi’an y el policía Erez Levy fueron asesinados . El conflicto ni empezó ni acabó con la demolición y el baño de sangre. Esta comunidad beduina ya había experimentado una relocación forzada desde Khirbet Zubaleh en 1948 con el establecimiento del estado de Israel, al que los palestinos se refieren como la “Nakba” (en árabe, “catástrofe), y que vio a más de 700.000 palestinos

El plan de la izquierda israelí para salvar los asentamientos

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El pensamiento que está detrás del plan de paz de diez puntos de Isaac Herzog es el resultado inevitable de la relación de desigualdad entre una potencia ocupante y un pueblo ocupado. Está basado totalmente en los intereses de Israel e ignora por completo la idea de que los palestinos tienen derechos inalienables y, entre ellos, los mismos derechos a las mismas libertades que todos los demás. Isaac Herzog, presidente de la Unión Sionista y del Partido Laborista israelí en el parlamento, el 1 de febrero de 2017. (Jonatan Sindel / Flash90) MITCHELL PLITNICK El líder de la oposición israelí Isaac Herzog, jefe del Partido Laborista, hizo público esta semana un “plan de diez puntos” para reiniciar el proceso de paz. Sus objetivos explícitos son evitar que la derecha israelí logre anexionar Cisjordania, conservar los bloques de asentamientos, poner fin al dominio de Israel sobre otro pueblo y concluir una paz regional. Lamentablemente, de ponerse en práctica, su plan solo podría alcanzar