Los presos palestinos luchan por la libertad y la dignidad a través de una huelga de hambre colectiva
Este breve texto explica con claridad la lucha de los presos palestinos por unas condiciones de reclusión dignas en las cárceles israelíes y por su libertad, recurriendo, al carecer de otros medios, a las huelgas de hambre para hacer oír sus voces
¿Cuál es la historia de las huelgas de hambre palestinas? Las huelgas de hambre han sido utilizadas durante mucho tiempo en diferentes áreas geográficas como un medio para protestar y demandar derechos básicos, como el derecho al voto, el derecho a no ser torturado y el derecho de autodeterminación. La larga historia de las huelgas de hambre individuales y colectivas de los presos palestinos revela una falta de confianza en el procedimiento judicial y una falta de garantías de un juicio justo bajo la ocupación israelí. Los presos y detenidos palestinos han recurrido a huelgas de hambre desde 1968 como una protesta pacífica y legítima contra las políticas israelíes de detención y las crueles condiciones de reclusión, que incluyen las celdas de aislamiento, las restricciones en las visitas familiares, una atención médica inadecuada y la tortura y otras formas de tratos crueles, inhumanos y degradantes.
¿Cuáles son los riesgos para la salud de las huelgas de hambre? Las huelgas de hambre están asociadas con riesgos para la salud que pueden ocasionar daños físicos a la persona presa o detenida, incluyendo pérdidas severas de peso, debilidad, fatiga, insomnio, pérdidas auditivas, ceguera, accidentes cerebro-vasculares, insuficiencia renal, así como otros problemas orgánicos, paros cardíacos y ataques al corazón. Sin embargo, a pesar de estos riesgos para la salud, gracias a las huelgas de hambre, los palestinos han logrado algunos derechos básicos y fundamentales y mejorar sus condiciones de reclusión.
¿Cómo abordan las autoridades israelíes las huelgas de hambre? Las huelgas de hambre se encuentran, a menudo, con una respuesta represiva violenta y coercitiva por parte del Servicio de Prisiones de Israel y unidades especiales, así como del personal médico, para obligar a los presos a poner fin a sus huelgas de hambre. Adamir ha documentado varios casos de razzias en celdas, transferencias de huelguistas de hambre a celdas de aislamiento, amenazas de detención indefinida, prohibición de visitas familiares, reducción del dinero gastado en la cantina, etc.
¿Qué otras medidas represivas se toman? En respuesta a las huelgas de hambre de los presos y detenidos palestinos, las autoridades israelíes recurrieron a la alimentación forzosa en los años 80. Esta práctica fue prohibida por el Tribunal Supremo de Israel después de que causara la muerte de varios presos palestinos. Con anterioridad, Israel practicó la alimentación forzosa de los huelguistas de hambre con el fin de obligarles a terminar su protesta sin que hubiera ninguna legislación que la regulara. Varios presos palestinos murieron como consecuencia de haber sido alimentados por la fuerza. Fue el caso de Abdul Kader Abu al Fahm, que falleció el 11 de mayo de 1970 en el curso de una huelga de hambre en la cárcel de Ascalón; Rasem Halawah y Alí al Yafari, que murieron después de que les introdujeran tubos de alimentación en los pulmones, en lugar de los estómagos, en julio de 1980, durante una huelga de hambre en la prisión de Nafha; Isaac Maraga, que murió en la cárcel de Bersheba en 1983. Recientemente, se inició la tramitación de un proyecto de ley, presentado por el ministro israelí de interior Guilad Erdan, en respuesta a una huelga de hambre de 2012, con el objetivo de poner fin a las huelgas de hambre y privar a los presos y detenidos palestinos de su derecho fundamental a la protesta pacífica. El proyecto de ley fue aprobado por el parlamento israelí el 30 de julio de 2015.
¿Desde cuándo se han utilizado las huelgas de hambre para protestar por la “detención administrativa”? Por lo menos desde los años 90, los presos palestinos han recurrido a las huelgas de hambre como un medio para protestar contra el uso arbitrario de la detención administrativa por parte de las autoridades israelíes. La detención administrativa es un procedimiento que permite a las fuerzas de ocupación encerrar a los presos por tiempo indefinido en base a una información secreta, sin presentar cargos contra ellos ni llevarles a juicio. Se estima que hay en las cárceles israelíes unos 750 palestinos en régimen de detención administrativa, incluyendo a mujeres, niños y miembros del Consejo Legislativo Palestino.
En los últimos años, los presos y detenidos palestinos han recurrido a la huelga de hambre para protestar por el uso creciente y sistemático de la detención administrativa por parte de las fuerzas de ocupación. Por ejemplo, en 2012, varios presos y detenidos palestinos declararon una huelga de hambre colectiva en la que participaron casi 2.000 reclusos. Pedían el fin de la detención administrativa, de las prohibiciones de visitas familiares a los presos de Gaza, del aislamiento y de otras medidas punitivas. La huelga de 2012 terminó cuando Israel aceptó limitar temporalmente el uso de la detención administrativa. Pero unos pocos años más tarde, las fuerzas de ocupación incrementaron el uso de la detención administrativa, lo que provocó una nueva huelga de hambre en 2014, en la que participaron más de 80 detenidos administrativos, que pidieron el fin de esta medida arbitraria. La huelga de hambre terminó después de 63 días sin conseguir que el gobierno israelí se comprometiera a limitar el uso de la detención administrativa.
Por otra parte, varios detenidos administrativos palestinos han llevado a cabo huelgas de hambre individuales en protesta por mantenerles de forma indefinida, sin cargos ni juicio, en este arbitrario régimen. Los casos más conocidos de estos últimos huelguistas han sido los de Mohamed al Qiq, Jader Adnan, Hana Shalabi, Thaer Halahleh y Bilal Kayid.
¿Por qué recurren los palestinos a las huelgas de hambre? Los presos y detenidos palestinos recurren a la huelga de hambre para protestar y conseguir que se oigan sus reivindicaciones fuera de los muros de las cárceles contra un sistema legal injusto que administra sus detenciones arbitrarias y reprime sus voces. Sin embargo, las autoridades de ocupación israelíes no han conseguido romper la voluntad de los huelguistas palestinos, que siguen utilizando sus cuerpos, a falta de recursos judiciales adecuados, para practicar una desobediencia legítima. Los huelguistas de hambre desafían el poder disciplinario de control y dominación. El cuerpo del huelguista de hambre se convierte en un medio a través del cual se produce y se recrea un cambio de poder. Los presos y los detenidos se niegan a cumplir las normas del sistema carcelario. Así, por medio de las huelgas de hambre, los presos y detenidos recuperan la soberanía sobre sus cuerpos.
¿Cuáles son sus demandas? La asociación Adamir propone a los defensores de la justicia en todo el mundo que tomen iniciativas para apoyar a los presos palestinos cuyos cuerpos y vidas están en peligro, por la libertad y la dignidad. Adamir pide que se organicen actos en solidaridad con la lucha de los presos y detenidos en huelga de hambre. En 2017 se cumplen cien años de la Declaración Balfour, 70 años de la Nakba o “catástrofe” palestina, 50 años de brutal ocupación militar. Este es también el año en que la ocupación israelí debe rendir cuentas de sus acciones y debe poner en libertad de forma inmediata a todos los presos políticos palestinos.
Adamir exhorta a la comunidad internacional a que exija al gobierno israelí el respeto a la voluntad de los huelguistas de hambre, que usan sus cuerpos como un medio legítimo de protesta, algo que ha sido reconocido por la Declaración de Malta sobre Huelgas de Hambre de la Asociación Médica Mundial (WMA) como “una forma de protesta de aquellas personas que no tienen otros medios para dar a conocer sus demandas”.
Fuente: Get the facts on Palestinian hunger strikes | Addameer
Traducción: Javier Villate (@bouleusis)
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