El Congreso de EEUU discute la censura de internet

Mike Ingram

Publicado originalmente en: Congress seeks legal framework for Internet censorship, World Socialist Web Site, 28/12/2011

Este artículo resume los actuales intentos que demócratas y republicanos están realizando en EEUU para instituir la censura en internet, en defensa de los intereses de las grandes compañías discográficas y cinematográficas. Es una situación muy preocupante y es de esperar una gran oposición. Esto puede servir, tal vez, de aviso de lo que nos espera en España, ahora que la Ley Sinde va a ser revitalizada ¿y ampliada? Al loro.



Dos proyectos de ley cuyo objetivo es establecer un marco legal para la censura gubernamental y privada de internet van a ser debatidos en enero por el Congreso de EEUU, cuando este vuelva de sus vacaciones de invierno.

El primero es la llamada PIPA o Ley de Protección de la Propiedad Intelectual, presentada en el Senado el 12 de mayo por el senador demócrata Patrick Leahy. El segundo es la SOPA o Ley Contra la Piratería en Internet. Este proyecto fue presentado en la Cámara de los Representantes el 26 de octubre del año pasado por el republicano Lamar Smith. Los proyectos de ley constituyen el último intento de los dos grandes partidos para dar al gobierno la capacidad de cerrar internet o partes de internet.

En nombre de la defensa de la propiedad intelectual y los derechos de autor, la PIPA obligaría a los proveedores estadounidenses de internet a bloquear el acceso a sitios web que supuestamente están posibilitando la infracción de los derechos de autor, sobre todo a los que están fuera de EEUU. La PIPA también exige a las redes de publicidad y a los proveedores de transacciones financieras que cancelen sus servicios a dominios que violen la ley. La PIPA incluye a los motores de búsqueda y otros proveedores de servicios entre aquellos que pueden ser obligados a cumplir la ley.

El nuevo proyecto de ley incluye una disposición que anima a las redes de publicidad y a los proveedores de servicios financieros a cortar voluntariamente sus servicios a aquellos dominios que se cree que están "dedicados a actividades infractoras". La PIPA promete inmunidad legal para tales acciones, siempre y cuando se lleven a cabo de buena fe y con "evidencias creíbles".

Además, la PIPA permite que los titulares de derechos de autor y marcas registradas demanden directamente al propietario u operador de un dominio. Una vez que la demanda inicie su trámite, el demandante puede pedir al juez que emita una orden judicial o una orden de restricción que suponga el cierre efectivo de un sitio sobre la base de la mera opinión de unos particulares. Así mismo, esos particulares pueden utilizar los tribunales para requerir la cooperación de los proveedores de servicios financieros y de servicios de publicidad por internet.

Si se aprobara, la SOPA serviría, según Electronic Frontier Foundation (EFF), para que el gobierno y las corporaciones privadas elaboraran listas negras de sitios web. Estas son algunas disposiciones de la SOPA:
  • Permite que el fiscal general solicite una orden judicial para obligar a motores de búsqueda, anunciantes, proveedores de dominios, servicios de hospedaje de sitios web y servicios de transacciones financieras a no tener ningún contacto con sitios web que supuestamente hayan infringido la ley.
  • Permite que las corporaciones privadas creen sus propias listas de sitios web que consideren que están infringiendo sus políticas de derechos de autor.
  • Dan a los proveedores de servicios financieros el poder de cesar sus actividades con cualquier sitio web, siempre y cuando puedan proporcionar una sólida razón por la que creen que un sitio está violando los derechos de autor.
Ambos proyectos de ley pretenden proteger la propiedad intelectual e impedir la piratería en línea, y han recibido el apoyo previsible de la industria cinematográfica y discográfica. En realidad, amenazan gravemente algunos derechos democráticos.

Mientras complacen a los titulares de derechos de autor, los políticos de los dos partidos capitalistas intentan establecer un marco legal que permita al gobierno cerrar dominios enteros, tanto en EEUU como en el extranjero.

Hay una amplia oposición a estos proyectos de censura gubernamental. El registrador de dominios Go Daddy, que había apoyado la SOPA al principio, cambió de postura tras haber sufrido un boicot propuesto en la red de noticias reddit.com. El sitio web sobre tecnología macobserver.com informó, el 26 de diciembre, que Go Daddy había perdido más de 72.000 nombres de dominios en cinco días.

En una "Carta abierta al Congreso de EEUU de ingenieros de internet", publicada el 15 de diciembre, un grupo de 83 prominentes ingenieros e inventores que han sido cruciales en el desarrollo de internet protestaron contra la PIPA y la SOPA, y pidieron al Congreso que rechazara los dos proyectos de ley. Entre los firmantes de la carta se encuentran Vint Cerf, codiseñador del protocolo TCP/IP utilizado para transferir información por internet, y Paul Vixie, el autor de BIND, el software utilizado para el funcionamiento de buena parte del Sistema de Nombres de Dominios.

Refiriéndose a su papel en la construcciones de las diferentes partes que componen internet, la carta dice: "Estamos orgullosos de los beneficios sociales y económicos que ha traído nuestro proyecto, internet".

Los autores advierten: "Si se promulgan, cualquiera de estos dos proyectos de ley creará un ambiente de miedo e incertidumbre tremendos para la innovación tecnológica. [...] Independientemente de las recientes enmiendas de la SOPA, ambos proyectos de ley podrían causar la fragmentación del sistema global de nombres de dominio de internet (DNS) y tener otras consecuencias técnicas caprichosas. [...] Esta legislación daría lugar a la censura que, por otra parte, sería burlada por los infractores deliberados, mientras que obstaculizaría el derecho y la capacidad de las partes inocentes para comunicarse y expresarse".

La carta continúa: "Estos proyectos de ley son particularmente notorios [...] porque pueden causar que desaparezcan de la Web dominios enteros, no solo las páginas o los archivos infractores. Peor aún, una increíble variedad de sitios útiles y respetuosos de la ley podrían ser incluidos en listas negras. En realidad, parece que esto ya ha empezado a suceder con el naciente programa de capturas DHS/ICE".

En 2010, el Departamento de Seguridad Interior y su sección de seguridad ICE se incautó de unos 80 dominios, incluyendo el popular motor de búsqueda de torrents Torrent Finder. BitTorrent es un protocolo que permite dividir grandes archivos en pequeños trozos que pueden ser distribuidos por múltiples ordenadores a través de redes P2P (de distribución de archivos) y reconstruirlos cuando se descargan en el ordenador del usuario. El protocolo ha sido el blanco de las industrias discográfica y cinematográfica, a pesar de sus numerosas aplicaciones, tales como la distribución de software de código abierto. WikiLeaks, por ejemplo, hizo accesibles sus documentos por medio de archivos torrent para que, en el caso de que fuera cerrado, pudieran seguir siendo distribuidos.

En febrero de 2011, el sitio web español Rojadirecta fue cerrado en una operación policial contra sitios de streaming, dirigida a impedir el streaming ilegal ante las proximidades de la Superbowl.

La carta abierta continúa:
Los proyectos de ley —SOPA explícitamente y PIPA implícitamente— también amenazan a los ingenieros que construyeron los sistemas de internet u ofrecen servicios que no se plieguen a las actividades de censura del gobierno de EEUU. Cuando diseñamos internet al principio, nuestras prioridades fueron la fiabilidad, la robustez y la minimización de los puntos centrales de control o de posibles vulnerabilidades. Ahora estamos alarmados por el hecho de que el Congreso esté tan cerca de aprobar la censura y de imponerla como un requerimiento de diseño para los nuevos desarrollos de internet. Esto dañará la seguridad de la red y dará más poder a los gobiernos autoritarios sobre lo que sus ciudadanos pueden leer y publicar.

El gobierno de EEUU ha proclamado reiteradamente que apoya una internet libre y abierta, tanto dentro como fuera de EEUU. No podemos tener una internet libre y abierta a menos que sus sistemas de nombres de dominios y de encaminamiento estén por encima de los intereses y objetivos políticos de cualquier gobierno o industria.
En realidad, las proclamas del gobierno de EEUU en favor de una internet libre y abierta son el colmo de la hipocresía. En los últimos años, el gobierno de EEUU ha intensificado sustancialmente los esfuerzos para eliminar contenidos de internet, por ejemplo por medio de la persecución contra WikiLeaks y su fundador Julian Assange. Como parte de dicha persecución, la administración Obama ha solicitado el apoyo de PayPal y de las compañías de tarjetas de crédito para bloquear la capacidad de la organización para recoger fondos en línea.

La clase dominante norteamericana, persiguiendo una política de guerra interminable y reacción social, recela y se opone al libre flujo de ideas e información. Y es esta hostilidad la que está en la base de los continuos esfuerzos para incrementar el control del gobierno sobre internet.

Traducción: Javier Villate

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