No ganamos para disgustos con Zapatero

Desde que Zapatero anunció el nefasto plan de ajuste para reducir el déficit público, bueno, en realidad, desde un poco antes, no ganamos para disgustos. A la reducción de los salarios de los funcionarios y de la congelación de las pensiones de los jubilados se le han ido añadiendo más y más medidas que comparten un odioso rasgo común: todas perjudican notoriamente más a los que menos tienen, o a algunos sectores de estos.

La reforma laboral, aquella que Zapatero, alias "Pinocho", dijo que no iba a realizar, porque eso significaba abaratar el despido, ha abaratado el despido sin ninguna contraprestación. Esta reforma laboral no incentiva en absoluto a los empresarios para compartir los gastos que implican la modernización de las relaciones laborales y la capacitación del trabajador del siglo XXI. Con esta reforma, seguirán mirando la pela con gafas para visión de cerca y nada más. ¿Cómo va a ayudar esta reforma laboral a que el trabajador sea más productivo? Mi no saber. ¿Lo sabe alguien? Y pensar, como dicen algunos, que va a ayudar a reducir el desempleo es algo así como creer en la virgen de Lourdes. A la reducción del desempleo solo puede ayudar, de forma significativa, una reforma estructural de la economía española, que contemple reconversiones hacia sectores más productivos en este siglo XXI, más intensivos en nuevas tecnologías, y una formación más moderna de los trabajadores.

Zapatero ante la recesión
Tras estos dos disgustos, han venido los de las cajas de ahorros, el del IVA, el de las "cuentas suizas", el de las pensiones… Resulta que una de las lecciones que deberíamos haber extraído de esta crisis financiera es que hace falta controlar mejor el sistema bancario para que sirva mejor a los intereses generales. Las medidas pueden ir desde una mayor y mejor regulación, hasta la nacionalización de la banca, pasando por la creación de un banco estatal o algunas otras opciones más o menos parecidas. Resulta que aquí, en España, tenemos las cajas de ahorros, que en teoría deberían servir para eso: para conceder préstamos fáciles a quienes los necesiten, es decir, a los ciudadanos y a las pequeñas empresas, fundamentalmente, y a proyectos sociales y ecológicos. Pues bien, resulta que la reforma que contempla el gobierno va en la dirección contraria: va en la dirección de su privatización progresiva. No han aprendido nada y siguen oyendo música celestial en las dogmáticas ideas neoliberales.

Todos hemos oído decir a este y a aquel socialista que subir los impuestos indirectos es algo regresivo, pues es sabido que afectan más negativamente a quienes menos tienen. Pues va el gobierno de Zapatero y nos sube el IVA. Otra hostia. ¿Qué ha sido de la prometida subida de los impuestos a los más ricos? Uuuuuuh, el año que viene si dios quiere, que decía aquella entrañable revista de la era franquista. Tienen que estudiarlo detenidamente. Eso me parece bien. Pero, oyes, que corre prisa, porque están en juego varias cosas: una política más equitativa en el reparto de las cargas para salir de la crisis y buenas medidas para reducir el déficit del lado del aumento de los ingresos.

Lo de las "cuentas suizas" no tiene nombre, y me tiene refrito. Es una vergüenza. A uno no le gustan los maniqueísmos, sobre todo aquellos que atribuyen maldad a unos y bondad a otros por encima de todas las cosas, como prisioneros de algunas leyes de hierro. De hecho, no creo que los socialdemócratas lo hagan todo mal. Ni mucho menos. Pero últimamente, lo hacen todo mal. Y muy mal. Ya me gustaría oír un argumento, que no sea inmediatamente risible y ofensivo para la inteligencia, en defensa de esa "amnistía fiscal" encubierta propuesta por el gobierno para esas 3.000 cuentas de supuestos defraudadores, supuestos delincuentes. Hasta los mismos inspectores de Hacienda han tenido que criticar públicamente semejante plan. Esto es indecente. Tal vez el gobierno ha llegado a la conclusión de que no se puede apretar el cinturón a los más ricos porque, entonces, estos se irían a otros países con sus dineros. ¿Han hecho eso las grandes fortunas en los países donde el fraude fiscal se combate con mayor eficacia y diligencia que en España? ¿Lo han hecho en aquellos países donde el sistema impositivo les grava más equitativamente que en España? Hablo de Noruega, Suecia, Finlandia y otros países del norte europeo. ¿Cuál es el código moral que sostiene este agravio en el trato de las grandes fortunas y de las fortunillas de los trabajadores? ¡Ah! ¿Que la moral no tiene nada que ver con esto? ¿Con qué, pues? ¿No tiene nada que ver con la igualdad de trato y consideración de las personas? ¿Acaso no es este un principio de toda sociedad liberal y democrática?

Y ahora, que ya estoy muy muy cabreado, me dice Zapatero que las pensiones se calcularán sobre toda la vida laboral. Lo que viene a suponer un recorte medio de un 15 por ciento para las futuras prestaciones. ¿No dijiste, Zapatero, que no ibas a "tocar" los servicios sociales? Tanta mentira, tanta promesa incumplida, tanta mofa y escarnio… ¿Para qué queremos a la derecha si la supuesta "izquierda" ya está haciendo su política? Oye, tú, ya sabes, ¿de verdad es útil el voto al PSOE? Después de todo esto, ¿quién me dice a mí que mi voto no va a ser "util-izado" para hacer, precisamente, la política contraria de lo que considero que es de izquierdas?

Pero no acaba aquí la cosa. Desde mi punto vista, aún falta lo peor. Falta la actitud hipócrita de Zapatero y su gobierno con respecto a las atrocidades que está cometiendo el gobierno israelí: masacres como la de Gaza en el invierno de 2008-2009, asesinatos en masa como los de la Flotilla de la Libertad, el bloqueo paragenocida de la Franja de Gaza, incursiones y bombardeos un día sí y otro también en la Franja de Gaza, incursiones y redadas masivas en Cisjordania, avance en la construcción de asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada y en Jerusalén Este, avance en la construcción del muro del apartheid, demoliciones de casas, escuelas, infraestructuras, pozos y demás instalaciones palestinas, controles de carreteras omnipresentes que perturban completamente la vida cotidiana de los palestinos, robos y confiscaciones de tierras, pozos, agua y casas, y un largo etcétera. Todo esto es ilegal según el derecho internacional e inmoral según una conciencia mínimamente decente. Y Zapatero y Moratinos no han hecho nada, absolutamente nada al respecto. Son incapaces de reaccionar moralmente ante tanto crimen y tanta atrocidad. Por el contrario, firma acuerdos con Israel, como el reciente sobre información clasificada, y le vende armas con las que se asesina y atemoriza a los palestinos.

No es esto muy distinto de la política zapateril con respecto al Sáhara Occidental. El talante de nuestro presidente le lleva a ser piadoso con Marruecos —a quien también vende armas—, con quien tiene intereses más apetitosos, y olvidadizo con el pueblo saharaui, con quien tiene un compromiso moral para lograr su libertad. Y tampoco lo veo muy distinto de sus apretones de manos con Paul Kagame, controvertido presidente de Ruanda, cuya participación en la guerra del Congo le ha valido acusaciones de crímenes de guerra.

Es demasiado. Si el PSOE es de izquierdas, yo soy Belcebú. Y si la moral tiene algún lugar en su política, necesito una "reeducación". Me voy a comprar un pulpo, a ver si al menos me pone sobreaviso de la siguiente…

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