Investigar para olvidar

Todos se apuntan a pedir una investigación sobre los hechos que llevaron al secuestro de la "Flotilla de la Libertad" en aguas internacionales, el asesinato de al menos nueve personas, los abusos de todo tipo sufridos por los demás tripulantes, el secuestro, detención y encarcelamiento de centenares de activistas, el robo de todas sus pertenencias y materiales audiovisuales, etc. También se apuntan a pedir el fin del bloqueo de la franja de Gaza. El caso es que, mientras el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó el 2 de junio una resolución para la creación de una misión internacional de investigación, Netanyahu ha dicho que no permitirá que el "ejército más moral del mundo" sea investigado por una misión internacional independiente, y para ello ha decidido realizar su propia investigación interna.

Evidentemente, eso está bien, pero no podemos pecar de ingenuidad. La comunidad internacional ha condenado en infinidad de ocasiones a Israel, ha encargado multitud de informes sobre sus masacres y tropelías, que también han condenado a Israel por crímenes de guerra y otros actos criminales. No ha servido de nada. Todo ha quedado en palabras. Infinitamente más grave fue el ataque israelí contra la Franja de Gaza en el invierno de 2008-2009, con 1.400 muertos y la sociedad gazana reducida a escombros... y nada, absolutamente nada hicieron los "condenadores". El informe Goldstone acusa a Israel, y también a Hamas, de crímenes de guerra. Solo ha servido para que Israel emprenda una soez y nauseabunda campaña contra Goldstone, juez y activista judío contra el régimen del apartheid en Sudáfrica. Así que, en realidad, paradójicamente, las investigaciones solo han servido para olvidar poco a poco los crímenes.

Las únicas palabras que me han parecido que podrían ser una antesala de algún hecho han sido las del ministro español de Exteriores, Moratinos. Lo que pasa es que este señor sufre de cierta incontinencia verbal que no me lo hace nada fiable. No puedo olvidar que, semanas antes de que Netanyahu formara gobierno, dijo que estaba muy cerca un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos. Y ya ven. Bueno, el caso es que Moratinos ha dicho que España va a proponer un plan para propiciar el fin del bloqueo israelí de la Franja de Gaza, el cual podría consistir en el envío de observadores europeos al paso fronterizo de Rafá y a otros tres pasos más, así como patrullas marítimas de la Unión Europea para abrir el puerto de Gaza.

Hamas ha saludado la iniciativa y está estudiando una propuesta para establecer una vía marítima para que llegue asistencia humanitaria al enclave y para que inspectores de la Unión Europea controlen la frontera con Egipto.

De todo esto, lo único tangible es que se están multiplicando las iniciativas para enviar nuevas misiones de ayuda humanitaria a los palestinos del gueto de Gaza. Muchos de los participantes en la "Flotilla de la Libertad" están ya pensando en organizar nuevos envíos de ayuda humanitaria. El mismísimo primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, está considerando viajar en un barco contra el bloqueo, acompañado por un buque de la Armada turca. También se ha informado que varios barcos iraníes zarparán en breve hacia Gaza transportando alimentos, medicinas y equipos médicos. Los Hermanos Musulmanes y otros grupos opositores egipcios ya han preparado un convoy de siete vehículos con materiales de construcción que habrán de entrar en Gaza por el puesto fronterizo de Rafá. Asimismo, Egipto, que ha mantenido el bloqueo de Gaza desde 2007, al igual que Israel, está sufriendo una gran presión para que su gesto inicial de abrir temporalmente la frontera para casos médicos urgentes se convierta en una apertura indefinida e irrestricta.

Tal vez estemos asistiendo a los últimos días del bloqueo de Gaza. Si así fuera, las respuestas solidarias mencionadas, la apertura de la frontera en Rafá y la presión internacional, que ya son las primeras consecuencias positivas de la valerosa solidaridad de la "Flotilla de la Libertad", pueden ser el anuncio en un triunfo más rotundo.

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